Conexión Valladolid ha vuelto a demostrar, un año más, por qué es EL PLAN por excelencia para empezar el verano por todo lo alto. Tres días de buena música, el mejor de los ambientes y una buena organización (que a veces es lo más importante). Trueno e Izal, cabezas de cartel, ofreciendo actuaciones de 10 con el público volcado. Y un Cristongo ‘muy pirata’, que nunca defrauda, para poner el punto y final. Poco (o nada) más se puede pedir.
🔥 Trueno en Conexión Valladolid: el rey de la fiesta
Uno de los momentos más esperados del fin de semana (y del festival) fue, sin duda, el concierto de el rapero argentino Trueno, que se convirtió en el rey de la noche. REAL GANGSTA LOVE, TIERRA ZANTA o No cap. Temazo tras temazo para meterse a sus fans y a sus no fans en el bolsillo. Cientos de móviles en alto para grabar el momento. Hora y media de concierto y miles de gargantas cantando a pleno pulmón.
Trueno rapeó y conectó con el público con un mensaje de unión y libertad. Con una puesta en escena minimalista, pero potente con la que demostró por qué es uno de los artistas más influyentes de su generación.
🏴☠️ Cristongo: la fiesta que nunca falla
El Cristongo, la fiesta por excelencia de los domingos, no defraudó. Miles de piratas bailaron durante horas y horas al ritmo de Los del Lío, la mítica Natalia de OT o Mr. Kitos. Sin duda, el mejor cierre que el Festival podía tener.
💯 Ejemplo de buena organización
Si hay algo que hace especial al Conexión Valladolid es su ambiente único y su buena organización. Desde primera hora, el recinto de la Antigua Hípica se llena de los mejores outfits festivaleros y una atmósfera difícil de superar. La combinación de artistas internacionales, talento local y actividades paralelas da lugar a una experiencia completa.
Buena y rápida comunicación por redes sociales, amabilidad del personal, zonas amplias de descanso para disfrutar entre concierto y concierto, variedad de food trucks, aseos bien atendidos y colas escasas y que avanzan con rapidez. Sin duda, es la opción perfecta para arrancar el verano.
Una vez más se confirma que no es el tiempo, es la conexión. ¡Hasta el año que viene!
