En esta Pregonera te acercamos una de esas historias, uno de esos lugares (como ya ocurrió con la iglesia del escudo más grande de Europa) por los que has podido pasar un millón de veces, pero apenas sabes una pincelada de todo lo que llegó a ser, de toda la historia que tiene. Hoy te hablamos de la antigua ‘cárcel nueva’ de Valladolid, que se situó en el edificio que en la actualidad alberga el Centro Cívico Esgueva, en la calle Madre de Dios.
Fue en el año 1915 cuando en la ciudad se inició una campaña para pedir la construcción de una nueva prisión, ya que la de Chancillería, que era la que funcionaba por esas fechas, estaba en mal estado. Los años pasaron y no fue hasta 1928 cuando, el alcalde de Valladolid por aquella época, Arturo Illera, cedió al Estado los terrenos en los que a día de hoy se encuentra el Centro Cívico y la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid.
La Prisión Provincial se inauguró el 20 de julio de 1935 y cerró sus puertas 50 años después, en 1985; año en el que se inauguró la cárcel próxima a la localidad vallisoletana de Villanubla. En la antigua ‘cárcel nueva’ había zonas separadas de hombres y mujeres, agua corriente, 36 celdas, dos dormitorios con capacidad para 120 presos cada uno, patio, comedor, escuela, biblioteca…
Motines
En esos 50 años de vida, se desencadenó algún que otro motín. Fueron en los meses de julio y noviembre de 1977 cuando unos 80 reclusos se encaramaron al tejado para rebelarse y pedir amnistía y libertad. La quema de colchones fue, entre otras acciones, una de las acciones de protesta que llenaron las calles adyacentes de curiosos.
La cárcel, en 1990 se reinauguró como Centro Cívico y el terreno del patio y otras dependencias se usaron para construir la Facultad de Comercio, que comenzó a funcionar en 1994. Mientras existió la cárcel, hasta ella se desplazaba la cofradía de la Piedad a recoger al preso que tradicionalmente se indulta por Semana Santa.