¿De dónde viene el nombre de la plaza de los Ciegos?

Hace unos días os hablamos del antiguo barrio judío de Valladolid y de toda su historia. Allí se ubicaba la plaza de los Ciegos, cuyo nombre, bastante curioso y que no pasa desapercibido, responde a una leyenda que se creó en la ciudad con la joven judía Susana como protagonista.

En la plaza de los Ciegos se encontraba en la Edad Media la casa del rico judío Salomón, conocido por sus negocios y por la belleza de su hija Susana, que pronto dio que hablar en la ciudad por sus ojos de color violeta. Ante la avalancha de pretendientes que le salieron a la joven, Salomón decidió tomar medidas y obligó a su hija a salir siempre de casa tapada de tal forma que nadie pudiera verla su cara.

Plaza de los Ciegos.

Sin embargo, no todo salió como su padre esperaba, y es que la curiosidad solo hizo que aumentar entre los vecinos. Un grupo de cuatro judíos, que sabía que Salomón había dejado parte de su jardín, del que tanto presumía, a la vista, consiguieron, a través de las rejas, espiar a Susana.

Pero fue un día, mientras los cuatro amigos hacían guardia para ver a la joven, cuando esta salió al jardín para bañarse en una pequeña alberca de mármol que los criados llenaban cada día con agua cristalina y no se sabe si por la intensidad de su belleza o por castigo divino, los cuatro jóvenes se quedaron ciegos, dando nombre a la plaza que hoy se ubica en el barrio de San Nicolás de Valladolid.

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