Hoy os invitamos a pasear por el Valladolid antiguo. Nos remontamos hasta 1609, año en el que se iniciaron las construcciones del Teatro de la Comedia de Valladolid. Situémonos. Estamos en la plaza de la comedia o plazuela del teatro, o, también, lo que hoy conocemos como la Plaza de Martí y Monsó. Vamos, en Coca. A lo mejor se os viene a la cabeza el Cinema Coca. Pues no vais desencaminados. Ahí, en ese mismo solar, a principios del siglo XVII se levantó un Teatro dedicado a las obras de comedia. Pensemos que en el siglo XVI fue cuando se empezó a poner de moda los corrales de comedias como una especie de teatros públicos permanentes instalados en los patios y corrales interiores de los edificios. Pues en Valladolid no nos iba a faltar.
El origen
La historia de este teatro se remonta a la Cofradía de San José. Según se recoge en Wikipedia, el patio del Hospital de San José de Niños Expósitos acogió por primera vez una representación teatral al aire libre en 1574. Fue ese mismo año cuando la cofradía adquirió un corral y un solar, en la plaza que nos encontramos, con el fin de construir un patio de comedias. Su objetivo era recaudar fondos para ayudar a la manutención de los 130 niños que tenían acogidos. Es por ello que solicitaron al Ayuntamiento la concesión exclusiva de las representaciones de comedias. Pero esta concesión no llegó y los cofrades cansados de esperar, sin poder mantener a los pequeños, se personaron delante de Felipe II. Con ello obtuvieron el privilegio del Consejo Real. En junio de 1575 vio la luz el decreto que otorgaba a la cofradía la exclusividad de estas representaciones.
El Teatro de la Comedia de Valladolid
De esta iniciativa nació el Teatro de la Comedia de Valladolid, que fue construido entre 1609 y 1612. Toda construcción existente se derribó para arrancar un proyecto de nuevas bajo el mecenazgo de Martín Sánchez de Aranzamendi. La obra fue realizada por el maestro Bartolomé de la Calzada, y, según hemos leído, se convirtió en uno de los teatros más famosos, amplios y cómodos de toda España. Su importancia y popularidad debió ser notable, ya que llegó a propiciar el cambio de nombre de las calles que se abrían a su alrededor, como os contábamos hace unos días en nuestra cuenta de Instagram.
Ya en el siglo XVIII, en 1767, el Teatro pasó a ser propiedad del Ayuntamiento. Por estos años, el Teatro contaba con dos pisos, el primero para los hombres y el segundo para las mujeres. Esto para las personas de clase alta. Las mujeres del pueblo llano tenían su hueco en lo alto del teatro, en lo que se llamaba “la cazuela”, y los hombres, por su parte, les tocaba estar de pie en el patio del teatro. Como en muchos otros teatros, el acceso era separados. Ellos por un lado y ellas por otro.
Con el tiempo fueron apareciendo nuevas dependencias y espacios como las “lunetas” o los “alojeros”, y, como por ejemplo, la localidad llamada “tertulia”. Se añadió en 1798, frente al escenario en el segundo piso de palcos y era un lugar exclusivo para las mujeres.
Valladolid tiene un teatro de comedias muy capaz y hermoso con dos órdenes de balcones, o palcos y un corredor que forma el tercer cuerpo: debajo de los balcones del primero hay unas gradas espaciosas y cómodas con otro corredor descubierto: la luneta es de dos órdenes de filas muy decentes; y en todo el patio caben hasta 20 personas. El foro podía estar más surtido de bastidores, pero hay los necesarios para representar cualquier faena, y cada día se irá mejorando.
Diario Pinciano. 1787
Si de algo ha sufrido este Teatro es de modificaciones y cambios de manos. En 1866 fue vendido en subasta pública y adquirido un año después por Anacleto Guerra. Este encargó la completa remodelación del Teatro de la Comedia de Valladolid a Jerónimo Ortiz de Urbina. Soñó tan a lo grande Ortiz de Urbina, que su obra no se llevó a cabo por demasiado ambiciosa. Sin embargo, fue su hijo, Antonio Ortiz de Urbina quien, cuarenta años después, preparó un nuevo diseño de teatro que dio lugar al Gran Teatro.
De Teatro de la Comedia a Gran Teatro
Del fin del Teatro de la Comedia a la inauguración del Gran Teatro hubo un momento que es digno de mención. En 1863, se realizó la tasación del edificio con el fin de construir en su lugar una bolsa de valores. Un año después hubo un nuevo intento, también fallido, para convertir el edificio en una sucursal del Banco de España.
La remodelación y cambio de nombre de Gran Teatro sucedió bajo la propiedad de Luis Altolaguirre. Desde este momento y hasta 1987 el Teatro fue sobreviviendo con mejores y peores momentos. En un momento dado recuperó su nombre de Teatro de la Comedia. También pasó una época en torno a 1900 en el que su uso fue exclusivamente de sala de baile. Pero el Teatro de la Comedia de Valladolid desapareció totalmente cuando en 1987 el espacio se remodeló completamente par convertirse en el Cinema Coca, del que os hablaremos otro día y que seguro muchos recordáis. Este espacio llegó hasta 2003, año en que fue demolido y sustituido por un bloque de edificios.